lunes, 21 de abril de 2008

Qué fuerte!!

Se me pasan los días como churros, y no me doy cuenta.

Ahora empiezo a comprender a la gente que me rodea cuando dice que el tiempo pasa muy deprisa. La verdad, el tiempo pasa muy deprisa.

Este fin de semana hemos estado por Valencia de nuevo, asistiendo a la boda de una amiga. El caso ha sido un popco catastrófico, José se hizo un esguince antes de llegar a la Iglesia. Y yo nada más llegar al banquete, le tiré una copa de vino por encima a la novia, para matarme. Pero hemos sobrevivido, la novia no me mató y José fue al día siguiente a urgencias y le enyesaron el pie.

Total fin de semana de Chófer, y lo que me queda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Menudo desastre! Menos mal que todo se arregla. Por eso no me caso para que no me pase nada de eso, ehh! No es porque no me aguante ni Dios, jajaja.
Muaks! Ana E.