lunes, 13 de julio de 2009

Roses_Fin de semana en girilandia!!!

Ha estado muy bien, pero estabamos rodeaditos de franceses, franceses en las playas, en el hotel, en los retaurantes, de camareros, de dueños de los negocios, era como estar en Francia. Los hoteles con orquestas que amenizaban la cena, como lo que sale en la películas de la época del destape, ha sido como un viaje en el tiempo. O bien, el turista que viene ahora busca lo mismo que los turistas de hace 30 años, o bien, en España le ofrecemos lo mismo al turista de hoy en día que al de hace 30 años. Tapas, platos combinados, tablao flamenco, vestidos de gitana para las niñas... ¿Quién no ha evolucionado? Y lo mejor todo esto en el centro de la Costa Brava, la única costa que es costa para los catalanes, porque el resto de la costa no merece la pena. Pues o se deciden a ir más y dejarse los cuartos en su costa preferida, o el plato típico de la zona va a acabar siendo la quiche lorraine.
De hecho nosotros hemos cenado las dos noches en restaurantes franceses de franceses. Es que el resto de oferta culinaria olía a fritanga y sangría.
Lo que estaba muy chulo eran las esculturas de arena que hacen en la costa que les ponían velitas y todo para decorarlas y hacerlas más bonitas.
El sábado en Cadaqués comimos en un restaurante español, que estaba muy bien. que mezclaba un poco de innovación con buenas materias primas, además el dueño era una persona muy agradable y tienen una amplia terraza donde se come muy a gusto.
Y el domingo nos mimetizamos por completo con los turistas y nos alquilamos una barquita eléctrica en la marisma de Empuriabrava para poder recorrer el canal principal y cotillear las casas con embarcadero y los yates que había aparcados. Un show, José al mando del volante de la barca y yo con pose de ir en un yate de 12 metros de eslora. De risa. Pero la verdad es que el paseo estuvo bien y fue relajante. Y luego de bañito refrescante a las playas de la zona.

No hay comentarios: