- Sobrevivir a este tedioso día de trabajo. Intento no repetírmelo mucho, pero cada día me aburro más, además, cada día hay menos que hacer, yo no sé como justifican mi puesto de trabajo, porque ciertamente, cada día se reparten más las tareas, para que todos los que somos hagamos algo, y cada vez hay más picos de trabajo, seguidos de momentos sin nada que hacer...
- Recoger la balda o anaquel o estante (es que tuve problemas para que me reconociesen la palabra balda como español, aunque si les llego a soltar lo de anaquel igual se caen de culo) de cristal que encargué para el mueble del comedor.
- Hacer un corte en las castañas y ponerlas a hervir para ver si las podemos pelar fácilmente y hacer el puré de castañas y la compota...
- Ir a comprar agua porque ya no nos queda ni gota y de paso el resto de cosas que nos faltan, vamos lo que se suele decir, hacer la compra de la semana.
- Llamar a la pelu, para pedir hora para el jueves por la tarde.
- Mirar el catálogo de IKEA para ver si hay algún mueblecito que pueda acoplarle a mi yaya y regalárselo de regalo de Navidad. Otro nieto que le pinte la pared. Estoy pensando en una estantería de las cuadradas, la típica que cada año la ponen más barata y algo para poner la tele, que sea del mismo color y los trastitos que no le quepas se los reubique en otra zona del piso o los elimine, que hay cosas que ya no tienen el porque existir.
- Ver si vuelvo a montar lo de las fotos y preparo el álbum de fotos de mi yaya, y de ahí saco el álbum para mi tía.
¿Demasiadas cosas?
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